miércoles, abril 14, 2004

EL FINAL

El cielo aulló, en el nombre de Dios.
El cielo se quebró, y se partió en dos...
Y escenas de lo inenarrable brotaron, ante la atroz mirada del idiota.

No puedo menos que palidecer de espanto,
cuando imagino a los campeones del mundo
besando el polvo que el paso del tiempo levante.

El inmortal aún camina entre nosotros,
Soportando su inmortal cansancio.
Después de esto, rómpete ya, muñeco loco.

Bebo y fumo en la oscuridad.
Al amanecer iré a recoger lo que de ti quede.

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