miércoles, abril 21, 2004

BARRILETE CÓSMICO

Pensaba escribir algo importante sobre Maradona, algo como todo lo que leí en estos días. Pensaba, por ejemplo, en comenzar aclarando que no lo juzgo. Pero me dí cuenta de que ni siquiera hace falta que lo aclare, es algo obvio.

También pensé en decir que es un pelotudo, o un enfermo, o un pobre pibe que nunca salió de la villa, o un fenómeno que llegó, desde el barro de esa misma villa, a la cima del mundo. Pero enseguida pensé que seguramente sea todo eso y más, como cualquier otro.

Así que comprendí que, evidentemente, no tengo nada especial para decir acerca de Maradona. Los primeros recuerdos que tengo de él datan del 86. Yo ya era bastante grande -14-, pero nunca me había interesado por el fútbol. Tanto es así que, si mi memoria no me engaña, hasta ese momento Maradona para mí era un jugador como Enrique, Valdano, etcétera. Creo que lo primero que recuerdo de él es el segundo gol contra Bélgica.

Después, me acuerdo del 90, y de cómo me conquistó su orgullo de león herido. Fuí, ahí, mucho, pero mucho más que en el 86, su ferviente admirador. Lo que me hace pensar que admiro más la entrega sacrificada, el corazón, la garra, que la magia talentosa que desparrama rivales sin aparente esfuerzo. No sé si me gusta ser así.

Más tarde vinieron todos los quilombos con la ley: droga, hijos no reconocidos, incumplimiento de contratos, balinazos a periodistas. Y las declaraciones a cuanta cámara y micrófono se le pusieran adelante.

¿A dónde quiero llegar con esto? No tengo nada importante que decir sobre Maradona ni sobre sus problemas. Lo admiré, por sobre todo, por sobre su entrega, por sobre su increíble talento como futbolista, porque siempre pensé que no negaba sus orígenes. Como si eso significara algo.

El mejor relato de un gol que escuché en mi vida también se lo debo a Maradona. Lo hizo Víctor Hugo Morales. Su voz se quebró de la emoción, hasta llegar a las lágrimas, mientras remataba el relato: "¡Barrilete cósmico! ¿De qué planeta viniste?".

Lamento no haber tenido nada interesante que decir. Diego está mejor, por estos momentos.


mpilberg@hotmail.com

No hay comentarios.: